lunes, 17 de febrero de 2014

Este año se retomará el crecimiento económico y el avance de las reformas impulsará una mayor competitividad de la economía: BBVA Bancomer

          La expansión global continuará en 2014-2015, ahora con una mayor contribución de las economías avanzadas.
          Después de la desaceleración del año pasado en México, el repunte de la economía ha comenzado. Las reformas continuarán avanzando para mejorar el nivel de competitividad del país.
          Los activos financieros de México se diferencian favorablemente en un entorno de volatilidad y reducción de la liquidez global.
          México ha tenido una política macroeconómica estable, con una gran apertura comercial, una amplia población demandante de bienes y servicios. Es una de las naciones en el mundo con más atracción de inversión extranjera directa, vinculada a la estabilidad política y económica que la ha caracterizado ya por varias décadas.
El crecimiento económico global aumentó en el último trimestre de 2013 cerca del 3.5% anualizado, confirmando la mejora registrada el trimestre anterior. En la segunda mitad del año pasado finalizó la recesión en la eurozona, se aceleró el PIB en EE.UU, el crecimiento japonés empezó a mostrar los efectos positivos de una ultra expansiva política monetaria y algunas economías emergentes superaron el bache del verano, aunque con una diversidad creciente entre distintas geografías.
De acuerdo al análisis Situación México, actualmente existe un balance positivo que hace más probable nuestro escenario de recuperación global en 2014-2015. Si bien existe la posibilidad no desdeñable de que la recuperación global pueda ser incluso más intensa de lo previsto por el impulso de los países desarrollados, especialmente por EE.UU, la reciente volatilidad financiera e incertidumbre en algunas economías emergentes pudiera trastocar el escenario previsto.
Después de la desaceleración ocurrida en 2013, donde estimamos que el PIB haya crecido alrededor de 1.2%, esperamos que este año la economía de México se acelere y crezca 3.4%. Esto como resultado de una mayor demanda externa consecuencia de la recuperación de EE.UU, un mayor gasto público aprobado, y una mejora en la demanda interna.
Adicionalmente, este año las reformas deberán continuar avanzando para mejorar la competitividad de la economía mexicana tanto a través del desarrollo y aprobación de las leyes secundarias, como de la presentación de reformas adicionales en otros sectores.
Un aspecto favorable es que la mejora de la economía empieza ya a materializarse. Por una parte, la demanda externa parece impulsar las manufacturas mexicanas. La producción industrial de los Estados Unidos alcanzó nuevamente tasas de crecimiento elevadas en noviembre y diciembre, mayores al 3.0% anual. Por la otra, el gasto público se aceleró en los últimos meses del año pasado por efecto de los procesos de reconstrucción debido a los desastres naturales y la búsqueda de apoyar la reactivación económica.
Finalmente, dentro de los factores relacionados con la demanda interna, las señales son mixtas, el sector laboral se ha mantenido débil, pero hacia el último trimestre del año pasado se observó una recuperación moderada en las ventas al menudeo. El escenario descansa en que estas variables mantendrán este comportamiento favorable. Estimamos que EE.UU pasará de crecer 1.8% en 2013 a 2.5% en 2014. En tanto el sector público pasará de tener un déficit de alrededor de 0.4% del PIB en 2013 a 1.5% en 2014 (sin incluir la inversión de Pemex). Es positivo que, como han mencionado las autoridades, este déficit ayude a incrementar el gasto en infraestructura y seguridad social, y proveer así un estímulo contra-cíclico a la economía, de tal manera que para 2017 se regrese a un presupuesto balanceado que asegure la estabilidad fiscal.
Es cierto que en las últimas dos décadas México ha tenido un crecimiento promedio anual de 2.6%, el cual no fue suficiente para generar los empleos formales y de calidad que cada año se requieren para fortalecer su mercado interno y el bienestar de la sociedad. Esto como resultado en buena medida del rezago en competitividad de la economía mexicana (evaluada en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial en el lugar 55 de 148 países en el mundo en 2013). No obstante, a nivel regional México se encuentra mejor posicionado en los diferentes índices de competitividad que otros países de América Latina. De hecho supera a naciones agrupadas en los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
En los últimos veinte años México ha tenido una política macroeconómica prudente y estable, y cuenta entre sus fortalezas con una gran apertura comercial, una amplia población demandante de bienes y servicios, y es una de las naciones en el mundo con más atracción de inversión extranjera directa, vinculada a la estabilidad política y económica que la ha caracterizado ya por varias décadas. En este sentido, si bien no se descarta que México sigua teniendo grandes retos por delante, el país parte de una posición competitiva y muy favorable para entrar a un proceso de crecimiento más acelerado y sostenible. De tal manera que la amplia agenda de reformas aprobada en 2013, una vez que cuenten con sus respectivas leyes secundarias y empiecen a tener vigencia, podrán ser, en caso de que se dé una correcta implementación, un elemento clave para acotar las debilidades de la economía, por lo que es importante que en 2014 continúe el esfuerzo reformador del año pasado para materializar unas leyes secundarias que den profundidad y eficacia a las reformas aprobadas.
Como se anticipaba, el choque de oferta derivado de los cambios fiscales provocó un rebote importante de la inflación en enero que se tradujo en una inflación anual de 4.48% en enero. No obstante, además de los precios de los productos afectados por el aumento de impuestos, no se observó un aumento acelerado en el resto de precios, por lo que hasta ahora no se observan efectos de segundo orden. Esto, aunado a la todavía elevada holgura de la economía, hace prever que las presiones derivadas del choque fiscal serán transitorias, lo cual también consideran las encuestas recientes. Se espera que la inflación anual en 2014 promedie 4.3%.
A final de año estimamos que la inflación se encontrará entre 3.5% y 4.5% con alrededor del 64% de probabilidad de ubicarse en este rango, y con un estimado puntual de 3.93%. Una vez que se disipe el efecto que la presiona al alza, estimamos que la inflación sea menor a 4.0% en marzo de 2015 con 80% de probabilidad, por lo que el próximo año el cumplimiento de la meta de inflación tendrá una probabilidad elevada.

Con una inflación que se mantiene algo más alta únicamente de manera transitoria, se espera que la tasa monetaria se mantenga en su nivel actual, y el uso de la comunicación del banco central gane importancia con el fin de anclar las expectativas de inflación y evitar la contaminación de precios.
En las últimas semanas los mercados financieros se han caracterizado por un incremento de la volatilidad derivado de una mayor percepción de riesgo en los mercados emergentes en un entorno de reducción de la liquidez global. A pesar de este entorno de volatilidad y salida de flujos en búsqueda de activos de menor riesgo, y en contraste con otros países emergentes, en México no se observaron salidas abruptas de flujos en el mercado de renta fija gubernamental. Únicamente se ha observado una salida moderada en la deuda de corto plazo al ser los rendimientos de los inversionistas extranjeros en esta parte de la curva los más expuestos a la volatilidad del tipo de cambio.
En este periodo, México también se diferenció favorablemente al verse beneficiado por un alza en su calificación de deuda soberana por parte de la agencia calificadora Moody’s, calificación que pasó de Baa1 a A3. Con esto la economía mexicana se ubica como la segunda mejor calificada de América Latina, detrás de Chile. Esta mejora tiene como fundamento la aprobación de la agenda de reformas y sus efectos esperados sobre el producto potencial y la recaudación. Tras conocerse esta noticia, el peso se apreció hasta 14 centavos contra el dólar, la bolsa subió 1.24%, y la parte larga de la curva de rendimientos cayó alrededor de 4 puntos base (pb), y continuó haciéndolo en los siguientes tres días hasta acumular una caída de 21 puntos base (pb). En los próximos meses, una vez que se disipe la aversión global al riesgo, los sólidos fundamentales de México, reflejados en la mayor calificación soberana, podrían diferenciar sus activos financieros respecto a los de otros países emergentes. No obstante, es importante señalar que ante el proceso de normalización de la liquidez monetaria en EEUU no se espera que se registren niveles de tasas de interés o de tipo de cambio tan bajos como los que se observaron durante la segunda parte de 2012 y la primera mitad de 2013.
Hacia el cierre del año esperamos que el tipo de cambio se encuentre en niveles de alrededor de 12.9 pesos por dólar con base en una reducción en los niveles de aversión global al riesgo y ante un margen limitado de apreciación derivado de la reducción de los estímulos monetarios en EE.UU.
Con base en los puntos anteriores, 2014 se perfila como mejor año que 2013 en el ámbito económico. Asimismo esperamos en este año se sienten mejores bases para el desarrollo económico de los próximos años.
¿Dónde se puede encontrar la publicación?
La publicación “Situación México” correspondiente al Primer Trimestre de 2014 se realizó bajo la dirección de Carlos Serrano, Economista Jefe de BBVA Bancomer, y de Arnoldo López, Economista Principal de Análisis Macroeconómico México de BBVA Bancomer y editor de la revista y el equipo formado por Javier Amador, Iván Martínez, Javier Morales y Juan Carlos Rivas  economistas encargados de la elaboración de la publicación, además de contar con la participación del área de Escenarios Económicos de BBVA Research.
Esta publicación en español y su versión en inglés así como el resto de documentos elaborados por el Servicio de Estudios Económicos de BBVA Research pueden consultarse en la página de Internet: http://bbvaresearch.com




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